Causas y factores de riesgo de las cataratas

La lente está formada principalmente por agua y una proteína necesaria para mantener su transparencia y dejar pasar la luz. A medida que envejecemos, algunas partículas de proteína pueden agruparse y opacificar una pequeña porción del cristalino. Esta es la catarata propiamente dicha, que va aumentando con el tiempo y afecta a una parte cada vez mayor del cristalino, empeorando progresivamente la visión.

El factor más habitual en el desarrollo de las cataratas es la edad, pero también influyen la genética o los problemas de salud, como algunas patologías oculares, la diabetes, los traumatismos o las cirugías oculares previas. El uso a largo plazo de medicamentos esteroideos también puede contribuir a enturbiar el cristalino.

• Radiación ultravioleta procedente de la luz solar y otras fuentes
• Hipertensión (tensión arterial elevada)
  
• Obesidad (sobrepeso)
  
• Fumar
  
• Medicación con estatinas para reducir el colesterol
  
• Inflamación ocular o daños oculares previos
  
• Tratamiento hormonal sustitutivo
  
• Consumo considerable de alcohol
  
• Miopía alta
  
• Antecedentes familiares
  

Vigile su salud. Si presenta alguno de estos factores de riesgo, visite a su oftalmólogo con regularidad. Su oftalmólogo puede detectar cualquier cambio problemático, incuso antes de que note algún síntoma, y recomendarle distintas opciones de tratamiento.

La posibilidad de prevenir las cataratas es un tema polémico y no existe ningún estudio que avale la eficacia de las medidas preventivas. Sin embargo, los expertos sugieren algunas estrategias que pueden ayudar:

• Lleve gafas de sol que bloqueen el 100 % de la radiación UV dañina del sol cuando esté en exteriores, ya que la luz ultravioleta del sol puede ser un factor determinante.
• Reduzca el consumo de alcohol y tabaco, ya que podría incrementar el riesgo de formación de cataratas.
  
• Trate cualquier problema de salud. Si padece diabetes o cualquier otra enfermedad, siga las recomendaciones de su médico y los tratamientos prescritos.
  
• Mantenga un peso saludable haciendo ejercicio y cuidando su alimentación. Si tiene sobrepeso, incremente gradualmente el ejercicio y reduzca su ingesta calórica.
  
• Adquiera hábitos de alimentación saludable. Muchos estudios sugieren que ciertos nutrientes son beneficiosos para la vista. La vitamina E es buena para proteger y fortalecer el ojo. Algunas fuentes de vitamina E en la alimentación incluyen las pipas de girasol, las almendras y las espinacas.
  

Consulte a su médico si desea obtener más información sobre un estilo de vida saludable para su visión.