En la óptica: lo que elija el optómetra será cuestión de confianza.

Los lentes se continúan considerando con demasiada frecuencia un mal necesario: notamos que no podemos ver tan bien como antes, nos sometemos a un examen de la vista y posteriormente el optómetra nos recomendará los lentes adecuados. Este proceso consume tiempo y dinero. Y, en ocasiones, cuando recibimos los nuevos lentes no estamos totalmente satisfechos con el resultado.

Los ojos son los órganos sensoriales más importantes. Los problemas de visión reducen nuestra calidad de vida y pueden suponer incluso un riesgo, por ejemplo durante la conducción o en el trabajo. Lamentablemente, con frecuencia se subestima la necesidad de ver bien.

Los lentes oftálmicos son únicos para cada individuo. Antes de producirlos, nadie sabe si el usuario verá bien o si los lentes le resultarán cómodos para su vida diaria. Con la demostración y el montaje de los lentes adecuados en la montura de prueba, el optómetra podrá hacerse una idea de la calidad de visión que ofrecerán los lentes una vez listos, pero es imposible probar de antemano el producto final.

Lo decisivo es que el optómetra recomiende el mejor producto posible que se ajuste a su problema personal de visión, a sus hábitos y, por supuesto, a su presupuesto. En otras palabras, el trabajo del optómetra, se basa en la confianza. En Mejor Visión de ZEISS nos gustaría darle algunos consejos, de qué debe realizar antes de acudir a la óptica y cómo puede asegurarse de recibir el asesoramiento adecuado. Nuestro objetivo es que, con sus nuevos lentes, disfrute de la misma visión natural que tenía antes de necesitarlos.