Los pacientes a menudo no se dan cuenta de que tienen cataratas hasta que la visión borrosa empieza a afectar drásticamente a su vida cotidiana. Si no se tratan, las cataratas pueden llegar a producir ceguera. La parte positiva es que pueden tratarse con facilidad y eficacia mediante un procedimiento seguro y rutinario. En la actualidad, la sustitución del cristalino enturbiado por cataratas mediante una lente intraocular (LIO) se realiza más de 20 millones de veces al año en todo el mundo.1 Obtenga más información sobre las tecnologías modernas para tratar las cataratas.