Tus pacientes no suelen ser conscientes de la frecuencia con la que miran sus pantallas a lo largo del día. La realidad es que están constantemente rodeados de fuentes de luz como los dispositivos digitales y las luces LED, que emiten una cantidad desproporcionada de luz azul. Al penetrar en el ojo, la luz azul tiende a dispersarse por el humor vítreo causando lo que se denomina "ruido visual".
Los usuarios pueden percibir esto como un reflejo molesto y una reducción de la percepción del contraste. Además, la luz azul produce aberraciones longitudinales que pueden distorsionar las imágenes. Estas distorsiones producidas por el "ruido visual" podrían causar molestias visuales y síntomas relacionados con la fatiga ocular digital.
Los síntomas más comunes de la fatiga visual digital son:
- Dolores de cabeza
- Visión borrosa
- Sequedad o ardor en los ojos
Afortunadamente, los síntomas típicos se pueden aliviar Las personas que lo sufren pueden intentar reducir el tiempo que pasan frente a la pantalla y también puede llevar lentes que bloqueen la luz azul.